HEARTBEAT

Era nublado el día cuando lo vi por primera vez.

Belén trataba de explicarme la clase de matemáticas, ja, era increíble que a mis 17 años aún no comprendiera una materia tan sencilla, pero simplemente no era lo mío. Y entonces el entró al salón, Iván, así lo llamó la maestra, Iván. El era un chavo, normal. No era ni guapo, ni feo, simplemente era. Con. Un estilo deportista que me llamaba la atención, llevaba puesto un pantalón negro puma, y una sudadera color gris, con unos tenis blancos que no llamaban la atención. Era una de esas personas que te hacían sentir bien, amigable de primera impresión.

Seguía escuchando a Belén a lo lejos mientras yo me levantaba para tratar de llamar su atención.

- ...Entonces, has de cuenta no? que si ponemos esta ecuación, nos da este resultado...Que te sucede, estas bien?
- este...sí claro

Respondí mientras tomaba la basura de la banca de a lado, una bolsa de fritos adobados y un frutsi mordido de abajo.

-Solo voy a tirar la basura
-Es tu basura?
-Eh...sí..no tardó , mientras escribe las fórmulas en mi libreta porfa.(señale mi libreta)
-Esta bien, sí tu dices.

Camine al otro lado del salón tomando el frutsi vacío y la bolsa de papas. Necesitaba sentir más cerca su presencia, ja , que imbécil, como sí de verdad fuera a confirmarlo, en verdad solo quería estar un poco más cerca de él, respirar su aroma, que volviera su mirada a la mía, escuchar aunque sea, 1 minuto ...1 segundo su voz, su cálida voz.

-Profesora, gracias por recibirme a esta hora, prometo, no quitarle mucho tiempo.

Decía Iván a la profesora, mientras ella sacaba sus plumones de la bolsa.

-No te preocupes, ahorita checamos este asunto, perame tantito.

Termino de sacar sus cosas, y me miró tratando de escuchar la conversación mientras tiraba la basura al bote.

-Óyeme zángano! Que haces parado? Vete a tu lugar a terminar el ejercicio, ándale que ahorita tienen mucho trabajo, zángano descarado.
-QUE BARBARA PROFESORA! NO MAS FUI A TIRAR LA BASURA!

Iván volteo a verme, su cara no era perfecta, como alguna vez habría soñado con el príncipe azul, pero tenía un carisma único, llevaba unos lentes con un armazón negro, casi iguales a los míos, sus ojos eran color café claro, pero lo que más me hizo sentir raro, fue su sonrisa que frunció hacia un lado. Eran de tez blanca, no era muy alto, y se notaba un poco mas grande que yo, unos 19 o 20 años.

-Que? Vas a tirar mas basura o vas a quedarte ahí parado zángano?

Me dijo la maestra mientras yo recuperaba el sentido.

-QUE BARBARA DE VERAS ¡ESTA BIEN, YA ME VOY A SENTAR!

Pude ver como el se reía de lo que le decía a la maestra.

Llegue a mi lugar, mire la hoja con los ejercicios de matemáticas, y trate de concentrarme. Mire hacia el escritorio, y vi que la maestra trataba de explicarle algún ejercicio, supongo que era algo mas avanzado de lo que nosotros llevábamos. Volví a tratar de enfocarme en el ejercicio…y recordé sus ojos, mi corazón comenzó a latir mas rápidamente al momento de pensar en ellos.

-Zángano

Su cara por alguna razón, me parecía perfecta.

-Zángano!

Su ropa, lo hacia ver muy, bien, dejaba entrever que el hacia ejercicio.

-ZÁNGANO!!!

Grito la maestra, mientras yo recuperaba el sentido una vez mas.

-A VER ZÁNGANO, QUIERO QUE VAYAS A SACAR UNA COPIAS QUE NECSITO, VIENDO QUE NO ESTAS HACIENDO NADA, PUES YO TE PONGO A HACER ALGO, ORALE.

-PROFESORA, PERO SI ESTOY TRABAJANDO!

-DIME DE QUE SE TRATA EL EJERCICIO?!

-….cuantas copias quiere ¬¬U.

Lo único que no quería , era alejarme de el, temía que al regresar, el ya no estuviera. No quería que este sentimiento se fuera.

Fui por las copias, tarde 10 minutos porque había mucha gente, al regresar al salón, me sentí aliviado al verlo sentando todavía con la profesora, pero al mismo tiempo, mi parte consiente, quería que el ya no estuviera ahí, no quería sufrir mas viéndolo, y saber que el nunca podrá amarme como yo a el.

-PORQUE TE TARDASTE TANTO ZANGANO!

-(y dale con el zángano ¬¬U) Es que había mucha gente.

-Aja si, como te creo. Bueno ya, dame las copias que aquí tu compañero Iván las necesita.

-Gracias, ummm…te llamas Zángano verdad? (pregunto Iván)

Para mal en ese momento, era demasiado pálido y con tantita vergüenza que me diera, me sonrojaba tanto que parecía un tomate tierno.

-Este….no me llamo…

-YA VETE A SENTAR ZANGANO!!! Y TRABAJA POR FAVOR!!

-¬¬U Si profesora.

El tiempo transcurrió, intentaba realizar el ejercicio y concentrarme, tratar de no pensar mas en el, ¿se habría burlado de cómo me llamaba la maestra?, ¿o en verdad disfrutaba el decirme zángano? ¿Por qué si no lo conocía, sentía como si tuviera años de conocerlo?. Trate de salir corriendo del salón para no verlo nunca mas, pedí a Dios, jamás volverlo a ver, no quería sufrir mas de lo que ya había sufrido. Pero correr como estúpido fuera del salón, solo causaría que la maestra me reprobara, no asistía muy seguido a su clase que digamos, así que tuve que quedarme y soportar esta sensación tan extraña.

Por suerte, Iván no entendía muy bien el ejercicio, así que le llevo toda la clase a la maestra tratar de explicarle bien, así que no reviso nuestro trabajo.

El se levanto, agradeció a la maestra con su tierna voz.

-Cuando gustes Ivansito, y si tienes mas dudas sobre el ejemplo que te di, solo avísame ok?

-Ok profesora, y de nuevo, gracias. Se cuida.

Todos comenzaron a salir atrás de el, los compañeros de a lado a los que nunca les había hablado, y a las chicas fresas que supongo yo, nunca se han enterado que yo existo, aunque eso creo que no me preocupa.

Por suerte, era la última clase que teníamos, así que tome mis cosas con calma. Belén tenía que irse a su casa temprano, tenía que ayudar a su Mamá a unos trabajos, así que ella salió casi corriendo. Héctor, mi mejor amigo, iva a buscar a su novia al salón que se encontraba al otro lado de la escuela, que lo esperara en la puerta principal y que de ahí , nos iríamos juntos. Así que salió justo después de que Belén se fue.

El salón se sentía vacio.

Termine de recoger mis cosas y baje las escaleras. Que decepción, la parte de cuento infantil aun quería que Iván regresara y me pidiera salir con el, que el también había sentido esa conexión. ALGO QUE ME DIJERA QUE NI DIOS NI EL DESTINO ME ODIAN!. Pero, no sucedió así, una vez más, vi a un chavo que me gustaba un chingo, y que nunca me iva a pelar.

Casi llegaba al último piso cuando a lo lejos escuche un grito.

-ZANGANO!!!

Unos tipos a lo lejos se reían. Pude reconocer a Iván, acercándose lentamente hacia mí, burlándose junto con sus amigos del apodo que la maestra gentilmente me había puesto.

Lo mire, pero no dije nada, no sabía que responder, por un momento me sentí decepcionado, yo pensé que le había caído bien, pero ahora se burla de mi con sus amigos. Mientras él se acercaba, sus amigos hablaban entre ellos.

-Disculpa…..umm……. te sonrojaste.

Malditas mejillas blancas, me delataron.

-Que deseas ¬¬U

-Si claro, eh, solo quería darte la gracias por….las copias….zángano?

Sus amigos volvieron a reírse una vez más al escuchar la palabra, pareciera que era mágica y les causaba el placer de reírse hasta llegar a un orgasmo

-¬¬U si claro, no hay problema.

y trate de darme la media vuelta

-No espera.

Me dijo, tomándome del brazo y sonriendo. Pero esa sonrisa, era la que había visto antes, la del chavo que me había atrapado desde un principio.

-Es solo que no se tu verdadero nombre, solo te conozco por….zángano

Como si hubiera apretado un botón de risa, los de atrás comenzaron a reír al borde de orinarse ahí.

-Me llamo…

-Bueno bueno, eso no importa ahorita, dime, que vas a hacer en la tarde…

Sus palabras decían una cosa, pero sus ojos y sus reacciones otras, trataba de entenderlo, pero era difícil con toda la vergüenza que estaba pasando.

-Si necesitas ayuda de matemáticas, olvídalo soy pésimo para eso. Ahora, me permites mi brazo, o me lo tendré que cortar para poder irme?.

Su sonrisa era cada vez más notoria, pareciera que en verdad el disfrutaba avergonzarme. Pude sentir como su pulgar dudaba sobre dejarme ir, o mantenerme cerca. Mientras miraba fijamente sus ojos, alguien lentamente me abrazo por detrás de la cintura y su voz la reconocí rápidamente.

-Está todo bien?

Era Héctor, el que había dicho eso mientras miraba fijamente a Iván, me rescato del momento. Iván me soltó el brazo.

-Si, amor, solo me agradecía sobre las copias.

-Seguro amor, no es nada mas?

La mirada de Iván, cambio por completo, era de odio puro, pero no me miraba a mí, miraba a Héctor con una rabia contenida.

-Como decía, gracias, Zángano, por las copias.

Sentí el cuerpo de Héctor empujarme un poco para irse a golpes contra Iván, pero logre detenerlo rápido, gracias a que sus brazos estaban en mi cintura.

-No hay problema (Respondí con la mirada escondida)

-Nos vamos amor?

Me dijo Héctor.

-Si claro.

Entonces, la mano derecha de Héctor acerco mi cara contra la suya, y me beso intensamente mientras juntaba su pecho contra mi espalda y su brazo izquierdo apretaba mi cintura contra la suya. Pude sentir un calor recorrerme desde la cintura hasta la cabeza. Y esta me daba vueltas, me sentía, extrañamente…bien

Cuando termino de besarme, pude ver a Iván a medio camino en dirección a sus amigos, con los puños cerrados y sus brazos temblando del odio. El paso de largo, de sus amigos mientras ellos lo veían extrañado, como si nunca lo hubieran visto enojado de esa manera, como si le tuvieran miedo.

Trataba de moverme pero era imposible. Héctor trataba de dirigirme, y sacarme de concentración, me tomo de la mano y me jalo hacia la puerta principal. Cuando llegamos, Andrea, la novia de Héctor lo esperaba con los brazos abiertos. Y justo unos pasos antes, Héctor me susurra al oído "Solo defendí lo que es mío". La abrazo y la beso más intensamente que a mí. Era claro que yo no diría nada de lo que había sucedido y menos del beso que me había dado Héctor hace 5 minutos. Entonces todo comenzó a aclararse, o por lo menos, la única neurona que me quedaba funcionando, se había despertado y se había dado cuenta de que mi mejor amigo me había besado y de que Iván….tenía algo más importante que decirme.

¿Por qué me beso Héctor? ¿Qué era lo que quería decirme Iván?

Dios , ¿porque me haces esto?

(Continuara…)

(Ja, espero que les guste esta historia que me invente en la noche, suerte a todos ¡)